lunes, 27 de junio de 2011

Ayer paseamos por Cusco

Os conté de Rosario.
La niña que dió a luz y separaron de su bebe.
Conseguimos al menos que la separaran cautelarmente del bebe al sexto dia de nacido, y no tener esta vez, que esperar los seis meses minimos correspondientes al proceso judicial de abandono o de incapacidad, lo que deprime enormemente a las chicas y resulta inexplicable, para ellas entender y para mi explicar, que tras haber podido cuidar a su hijo o hija durante ese tiempo, un extraño juez decida que no va a ser buena madre y mande al bebe a un hogar dedicado exclusivamente a bebes y adopciones.

Ayer, paseamos con Rosario. Se lo prometi el dia que la conocí.

Anduvimos por casi todas las plazas de Cusco, donde suelen estar lustrando botas o vendiendo pinturas los chicos que viven en la calle. El papá de la criatura es un chico de la calle, se le conoce mas por el apodo que por el nombre y tras dos estancias en la carcel está en libertad condicional. Tiene alrededor de 30 años, solía golpear a Rosario cuando estaba colocado de terocal o estaba borracho.

Al fin, ella, tras pasar con mi familia todo el dia de plaza en plaza buscando y hablando con todos los chicos de la calle, llego a casa derrumbada, y como pudo, comenzo a contarnos la verdadera historia de Juan el Bocón, que no era otra que la suya propia.

Cuando Rosario tenia alrededor de cinco años, su mama se fué de la casa abandonando a sus cinco hermanos mayores y a su padre alcoholico, en una pequeña comunidad del valle de Anta, cerca de Cusco.
No contaba Rosario con apenas 8 años cuando su papa la envió a la ciudad de Cusco a trabajar en una casa "bien", del barrio de Quispicanchis, pudiente y elegante. En esa casa vivio unos 5 o 6 años, limpiando, cocinando, lavando ropa, trabajando todo el dia por el lujo de tener cama y comida. No recuerda muy bien cómo pero sobre los 13 o 14 años salió un dia de esa casa y decidió no regresar jamas.

Como no conocia a nadie del mundo exterior, se fue a caminar por la Plaza de Armas de Cusco y ahi fué que se encontró al grupo del Bocón.

Rosario peca de extrema candidez y dulzura, lo que el Juzgado podria interpretar de retardo mental y por eso me ha encomendado su cuidado.Tiene unos ojos y una cara preciosa, no es muy alta y sonrie facilmente.

El Bocón se quedó con ella, literalmente se quedó con ella durante algunos años. La tuvo en su casa, en la casa de su mama, donde seguia limpiando y cocinando para todos, recibiendo palizas cada vez que el Bocón se colocaba de terocal. Al par de años quedó embarazada y asustada , un dia logró escapar y regresar a la comunidad de su familia, robandole al Bocón algunos turrones "Doña Pepa" para vender y poder comprar su pasaje de bus.

Esa fué la historia que ayer noche, tras dormir a mis hijos, me contó. Algunos de los amigos que encontramos del Bocón, me dijeron que no queria saber nada del bebe.

De todas formas esta mañana iremos al Juzgado. Ella insiste en saber dónde está su bebe. Iremos a buscar al Bocon para que él y su familia sepan que ha nacido una niña sana, y luego, regresaremos a casa a explicarle, no sé cómo, que no podra criar a su bebe junto al papa, que tendra que estar sola y regresar a la calle pues pronto cumple los 18 años.

Rosario es bien timida. La tengo en casa porque no es lugar para ella el Hogar de las Estrellas. Ella es inteligente y despierta en muchas cosas, y el inusual exceso de inocencia no logro entenderlo como algo que la incapacite para vivir una vida digna, junto a su hija. Ahora , mientras yo escribo, se levantó de la cama sonriendo y me ha dijo..¿Buenos dias. Puedo lavar los platos? y la miro y remiro con un desparpajo total y una calidad de trabajo excelente.

Lava los platos sonriendo, cuidadosamente, de uno en uno con delicadeza y concentracion.

Un hijo, una vida, que se truncaron por haber parido en la calle. Por no haber tenido información ni dinero para ir a un hospital para hacerse atender en el parto.

Ahí comenzó judicialmente el problema, en la falta de cuidado hacia su bebé. Judicialmente no comenzó cuando la niña de ocho años fue entregada a trabajar de interna en la casa de una familia adinerada, ni cuando el Bocón la tuvo retenida años en su casa abusando de ella.

Al dia de hoy, Rosario cree que deberia estar con él, solo por ser el padre de su hija. Que lo debemos buscar. Que cuando sepa que es papa, ellos serán familia, trabajaran juntos y serán felices para siempre.