lunes, 9 de mayo de 2011

Personas y personal

Hace cuatro semanas hicimos un anuncio en radio y prensa a nivel regional,
Convocabamos, hasta el jueves 5 de Mayo, a profesionales que desearan entregar su currículum para optar a un puesto de trabajo en el Hogar de las Estrellas.
Durante cuatro semanas el teléfono de la oficina no dejó de sonar. Preguntaban ubicación, horario y salario. Lo primero que les indicaba sobre el trabajo era la especialidad de los niños y el carácter amoroso que necesitaban para cuidarlos, pero eso no perecía tan importante como el horario, sueldo y ubicación exacta del lugar de trabajo.
Igual que el teléfono, sonaba el timbre de la puerta. Eran las postulantes entregando su currículum y algunas de ellas pidiendo entrar a ver el lugar de trabajo, cosa que no podemos hacer así no mas pues es la casa y la intimidad de nuestros niños y ya desde fuera se ve bonita.
Llegado el 5 de Mayo, teníamos una montaña de folder color amarillo, mas de cien, y comenzamos el criterio de selección.
Jota, un voluntario español,  fue mirando uno por uno  y separando en montoncitos a las que tenían experiencia previa con niños especiales, con adultos especiales o con niños en especial. También separo a las que tenían buenos estudios pero poca experiencia con infancia, a las que tenían experiencia sin estudios y a las que no tenían ni experiencia ni estudios, tan solo un folio dentro del folder con la fotocopia a dos caras de sus DNI.
Después, pasaron a las manos de Kelly, un amor de enfermera y de amiga peruana. Ella seleccionó los currículum según el lugar donde habían cursado sus estudios y realizado sus practicas, diferenciando entre centros con o sin vinculacion religiosa.
Después pasaron a Rosa. Creo que Rosa y Marta los revisaron juntas. Rosa es la responsable  de salud y Marta de la casa. Ahí nos encontamos de lleno con este Perú.
Con solo ojear los currículum sabían donde y a cuanto les habían falsificado los títulos y certificados de estudios presentados. Estábamos sentados alrededor de una mesita, con las montañas de currículum en el medio. Yo estaba frente a ellas, con el ordenador, haciendo cosas para las que me siento algo mas capacitada.
En menos de una hora, quedaron sobre la mesa solamente cuatro curriculum.
Llamamos a las cuatro postulantes para proponerles un par de dias como prueba, y solamente una, Edith, regreso al segundo dia. Las otras tres desaparecieron el primer dia del trabajo sin avisar ni despedirse.
Todavia no sabemos si Edith se quedara a trabajar con nosotros, si desparecerá o encontrara en nuestra familia su lugar,
No es facil, pero no es imposible. Debemos buscar siempre el mejor cuidado para nuestros niños,  como si fuesen nuestros propios hijos, sin conformarnos con un cuidado que no sea excelente. No conformarnos dejandonos vencer, pensando que no encontraremos nada ni a nade mejor para elllos,