domingo, 8 de mayo de 2011

Todos tenemos corazón?

Todos tenemos corazon, unos mas llenos de amor, otros llenos de odio, otros de rencor, pero corazon como tal, se supone que lo tenemos todos.
Os cuento esto porque una trabajadora que lleva con nosotros trabajando desde el 2006, con una entrega y amor por los niños admirable, y una capacidad muy libre de observar el trabajo de sus compañeras y realizar criticas constructivas por el bien de la institucion y los niños, me dijo el sabado que iba a denunciarnos por hostigamiento, ya que durante el año que he pasado en España, ella desgraciadamente se ha sentido el centro de todas las miradas y chismes del Hogar y la llegado a sentirse impotente.
De manara que, si no le dabamos X cantidad de dinero y en una sola entrega, iria directamente al ministrio de trabajo a denunciarnos.
Le explique, como ella sabia perfectamente, que no podiamos disponer de esa cantidad a no ser reduciendo alimentos, o medicinas o sueldos de otras compañeras o colegios.. en fin, que no podia humanamente entregarsela a no ser mediante cinco o seis pagos aplazados.
Pero no, desgraciada  e inexplicablemente no quiso entender ni aceptar y tuve que pegarle un crujido a mi credito personal de visa, que tampoco me alcanzó, y no podeis ni imaginar, la sonrisa tan plena y satisfecha que tuvo dicha señora cuando contaba los billetes de 20 dolares, uno tras otro, hasta llegar a la cantidad requerida.
Y esa mirada, esa frialdad y esa sonrisa me dio muchisimo miedo. Durante cinco años habia confiado en ella para el cuidado y atención de niños indefensos, que necesitan amor en exceso ya que nunca le sobraran los abrazos.. pero esas mismas manos que antes acariciaban las caritas de nuestras estrellas, al menos cuando yo la veia, eran las que contaban y repasaban los billetes de 20 dolares, uno tras otro, equivocandose y comenzando de nuevo, relamiendose los dedos indice y pulgar al contabilizar un nuevo billete, no se si por codicia, por saborear realmente el color del dinero, o porque después de todos estos años juntas luchando por el mismo sueño, no se fiaba realmente de mi.
Por eso pienso que todos somos discapacitados, no tenemos la misma capacidad de sentir, vivir y hacer, no tenemos las mismas habilidades y de ahi surge la necesidad de atender a todos los que no han tenido la misma suerte que nosotros... porque a quien no le gustaria sentirse casi siempre satisfecho y orgulloso consigo mismo con la conciencia tranquila y el corazon contento???