domingo, 10 de julio de 2011

Presente, pasado presente.

Ayer pasamos el dia en el campo, en el Planetariun de Sacsayhuaman, con el grupo de voluntarios llegados del Strake Jesuit College gracias al contacto de Maria Teresa Milla y Flavia de la Barra, a quienes mando toda mi adoracion y respeto por la labor tan linda que realizan.

Nos invitaron al paseo. Vinieron un par de buses para receger a los 41 niños y a las 6 moritoras que desde el Hogar les acompañaban. Otro grupo, en el que nos incluiamos mis hijos y yo, subimos caminando desde el centro de Cusco y nos juntamos alla 53 personas de Hogar mas los 15 miembros del grupo, incluido el guia. Eramos 68, estabamos felices y lo pasamos super bien hasta las cinco de la tarde.

De repente, habia manos para atender a todos los niños, para jugar con casi cada uno de ellos y brazos para abrazar a los que lloraban, se caian o se asustaban por algo. Jugaron futbol, voley, subieron a columpios, jugaron con cachorros de perro, tocaron musica, algunos bailaron. Comieron fruta y queso, lo que nuca pueden comer en el hogar, a voluntad.. Mandarinas, platano, manzana.. solo deseaban otra pieza de fruta y se la ofrecian.

Lo impresionante no fue, aunque sea mas que destacable, la calidad material de la atencion. Lo increible fue la sinergia de todos con todos. La compenetracion de un grupo de 14 jovenes americanos con nuestros niños y trabajadores.. Cómo, desde el primer dia, sus corazones se abrieron a los nuestros y viniendo de una realidad tan lejana como Houston, y siendo relativamente jovenes, no casi niños, encontramos todos un lugar para compartir en el corazon, para encajar en cada una de nuestras vidas.

Salir a pasear fue algo tan natural como el final del paseo. Todo fueron risas en la despedida tras una semana de apoyo voluntario de cinco horas diarias en el hogar. Todos nos abrazamos, agradecidos por recibir esta experiencia de entrega...

Y no solo esto fue maravilloso. Fue tambien maravilloso que no tuvimos ningun accidente, que no se extravió ningun niño, que pudimos recordar tiempos pasados cuando economicamente teniamos la posibilidad de hacer una salida al campo y un paseo para los niños al menos una vez al mes y las responsables de los niños estabamos dispersas por el campo, cuidandoles y mirandonos a cada poco, para confirmarnos con una sonrisa en la cara que todo estaba marchando bien, que no habia problemas..Nos hizo, sobre todo, olvidar por varias horas soleadas sobre el verde pasto, que estamos en graves problemas economicos.

1 comentario:

  1. Que misterioso lazo une ine4speradamente a tantos seres humanos, tan diferentes por su edad, cultura, sentimientos e ilusiones. Por qué los habitantes del planeta tierra, o los miembros de una sencilla familia, no se sienten unidos por un lazo similar? Gracias por la lección de unión que nos dais. Joe.

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